EL CAMINO DE CRISCA Y LUISBA

jueves, 17 de julio de 2008

COMIDA PODRIDA



El otro día fuí a comerme un yogurt, pero cuando estaba a punto de comerme la primera cucharada vi en la tapa que estaba caducado. El yogurt tenía buen aspecto y nada indicaba que pudiera estar podrido pero no pude comermelo y lo tiré. Al cabo de unos días leí un artículo sobre la crisis alimentaria y sobre el despilfarro de comida y empecé a arrepentirme de haberlo tirado. Sólo había caducado por un día y el aspecto y olor del yogurt eran normales.

Este acontecimiento me hizo pensar en 2 clases de personas. Los que jamás se comerían un producto caducado o con mal aspecto, e incluso se lo pensarían mucho cuando la facha de caducidad estuviera muy próxima, y los que no tienen nignún problema en comerse un producto caducado. Estos segundos son aquellos que cuando ven un producto florecido le quitan la capa superficial y se comen el resto.

No tirar la comida! Eso fue una de las cosas que mis padres me intentaron inculcar desde muy pequeño. Todavía recuerdo el día que mi madre preparó para cenar pastel de coliflor. Que mal lo pasé!!! Odio la coliflor y aquel día cuando llegué a casa del colegio y nada más abrir la puerta sentí aquel olor, supe que ese día iba a haber plea en casa. Efectivamente, ante mi negativa a comerme el pastel de coliflor mis padres reaccionaron enfadandose y después de 3 horas delante del plato sin comer me mandaron a dormir. Al día siguiente, cuando volví del colegio, me sacaron el mismo plato del dia anterior y volvió a pasar lo mismo. Así duramos una semana sin que ninguno cediera. Por suerte, comía en el colegio y aunque no cené en una semana pude alimentarme. Al cabo de una semana haciendo lo mismo, el aspecto del pastel de coliflor ya no era el ideal y finalmente mis padres lo tiraron a la basura. Evidentemente estuve castigado un buen tiempo.

Estos días, también leí en un artículo como un hombre harto de que se tirase tanta comida, acabo realizando un experimento para demostrar que no hace falta tirar tanta comida. Jonathan Maitland, que así se llama el individuó, decidió comer durante dos semanas comida cada vez más caducada. Este es su diario:

DÍA 1. Como un par de huevos fritos que llevan un día caducados. Pueden contener salmonela, pero saben genial.

DÍA 2. Me siento bien. Como un filete de salmón que lleva dos días caducado. "Mi mujer me dice que soy imbécil y que cuando me ponga enfermo ella no limpiará".

DÍA 3. Tomo un pastel de carne que lleva tres días caducado. Doy las sobras a mi perro, el comedor menos quisquilloso del mundo, pero éste prefiere no tomarlo.

DÍA 4. Me atrevo con un poco de cerdo y unas salchichas que llevan cuatro días caducados. Mi mujer dice que huele raro.

DÍA 5. Me tomo una macedonia de frutas que caducó hace cinco días. Soy un admirador de la macedonia, me la como en 6 segundos. Sin consecuencias

DÍA 6. El siguiente plato es un pollo que lleva seis días caducado. Mi mujer actuó como un vampiro cuando ve un crucifijo.

DÍA 7. Como carne picada que lleva una semana caducada y me preocupa porque la carne ha cambiado de color. Solía ser rojizo, pero ahora es gris. Mi esposa lo cocina durante 45 minutos y añade hierbas y especias. Magnífico, pero ligeramente parecido al chicle.

DÍA 8. Ingiero pollo y arroz que llevan ocho días caducados. Mi mujer tiene dolor de estómago después de comer pez fresco. No aguanto la risa.

DÍA 9. Menú del noveno día: moussaka nueve días caducada. La cocino tres minutos más de lo aconsejado, por si acaso. Sorprendentemente riquísima.

DÍA 10. Magdalenas caducadas hace diez días. No está riquísima, pero si fuera todo lo que tienes, no lo dudarías.

DÍA 11. Paté de garbanzos con limón. Está un poco ácido... quizás por el limón.

DÍA 12. Me preparo unas alubias que habían caducado hace doce días. Están más que aceptables.

DÍA 13. Como pan caducado desde hace tres semanas y media. Es de color verde y huele a calcetines. Lo tuesto y lo unto con mantequilla y mermelada. Es crujiente y sabe justo como debería, aunque en un bocado descubro cierto sabor a pimienta.



DÍA 14. Un tazón de cereales que caducó hace ya tres meses. Está comestible.

SEMANA SIGUIENTE: Mi hijo Félix, cautivado por mi experimento se presenta con unas patatas chips con sal y vinigre que le dio su abuela. La fecha de caducidad es de 17 de mayo de 2003. ¡5 años antes! Blandas pero ok, fue su veredicto.


Evidentemente, no estoy recomendando comer comida caducada ya que aunque en este caso no pasase nada, a otras personas si les puede afectar. Lo que se tiene que hacer es racionalizar un poco más la compra y no comprar gran cantidad de productos que después puedán caducar. Una compra más pequeña puede ayudar mucho a reducir la comida que se tira. Donde también se desperdicia mucha comida es en los restaurantes de bufet. La mayoría solemos llenarnos el plato al máximo, entre otras cosas porque el precio no cambiará, y luego no podemos acabarnos toda la comida.

En españa tiramos entere el 10 y el 15% de los alimentos que compramos y en pasises como Estados Unidos o Reino Unido el porcentaje aún es mayor. Los restaurantes y supermercados tiran más del 20% de sus alimentos y cada español tira 60 kilos de comida al año, lo que equivale a unos 150€. En total, y si siendo optimistas, contamos que tiramos el 10% de la comida, los españoles tiramos 6.800 millones de euros qen comida que nunca alimentará a nadie.

Mientras unos tiramos la comida, otros no tienen que llevarse a la boca y con la subida de precios de los alimentos la situación va a peor. Muchos echan la culpa de esta subida de precio a la proliferación de cultivos para biocombustibles, que fueron ideados para combatir el cambio climático, y es que llenar el depósito de un automóvil mediano con biocombustible requiere tanta cantidad de maíz como la que un africano consume en un año entero. Yo no se de que es la culpa, pero a partir de ahora intentaré no desperdiciar tanta comida y eso no quiere decir que tenga que comer COMIDA PODRIDA!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

no manches ccomo publican esoo me acabo de comer unos hot cakes y casi muero volvi el estomago unas 3 veces mareo nauseas no lo recomiendo definitivamente no -..